Mantengo una relación estrecha con la Universidad Carlos III de Madrid tanto personal como profesionalmente.

En mi etapa de estudiante me permitió especializarme con dos largos cursos y un Proyecto Fin de Carrera, obteniendo el título de Ingeniero.

También he tenido la suerte de colaborar en proyectos de investigación tan importantes para solusoft como lo es nuestro producto bandera: topoos y, finalmente me ha permitido disfrutar de otra de mis pasiones: la docencia.

Esta etapa de Profesor Asociado comenzó en el año 2005 y ha finalizado el pasado Julio. He sido Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Telemática de esta Universidad, impartiendo diferentes asignaturas dentro del ámbito de la programación y además he tutorizado/dirigido varios Trabajos Fin de Grado y Proyectos Fin de Carrera.

Como siempre he dicho, y más teniendo en cuenta el esquema de las Universidades españolas, los profesores asociados tenemos una “fecha de caducidad” y en este caso, para mí, en la Carlos III, ha llegado este momento. Toca decir adiós.

Las dificultades actuales por las que pasan las Universidades y la aparición de nuevas oportunidades hacen que no pueda continuar el próximo curso escolar en mi papel de Profesor Asociado.

Quizás sea un breve paréntesis, nadie lo sabe pero tanto tiempo no puede terminar sin dejar rastro. Lo cierto es que de alguna u otra manera seguiremos en contacto. ¡Chicos! (Adrián, Javier y Adrián), todavía tenemos que presentar esos TFG/PFC que nos quedan pendientes (varios videojuegos y un estudio de accesibilidad en smartphone) y sobretodo las amistades que dejan tantos años de relación y que seguiremos cultivando.

Desde estas líneas quiero agradecer todo el apoyo y ayuda ofrecido por mis compañeros del Departamento, sobre todo a aquellos con los que he estado trabajando codo con codo durante todos estos años. ¡Gracias Jesús, M. Carmen, Julio, Chema, José Jesús, Raquel, Luis, Carlos!

Y, por supuesto, agradecimientos eternos a lo más importante de todos estos años, ¡a mis alumnos! ellos que tantas alegrías me han dado y que tanto me han enriquecido tanto personal como profesionalmente. Sin ellos esta aventura no tendría ningún sentido.

¡Hasta pronto!