Tras ver el siguiente vídeo de Shawn Achor: el feliz secreto para trabajar mejor, me ha hecho reflexionar y me parece muy interesante analizarlo y sobre todo comprender el porqué de nuestra conducta. Intentamos lograr objetivos y metas sin disfrutar de los pequeños detalles que encontramos a lo largo del camino, siempre buscamos la felicidad, pero no somos conscientes de que está en el camino  y no al final.

El pensamiento que tenemos no es el correcto : “ Si trabajo más duro, tendré más éxito y si tengo más éxito, seré más feliz”, y esta fórmula es la que utilizamos a lo largo de toda nuestra vida, como  niños y adultos, motivamos nuestro comportamiento regresivo: “Alcanzamos nuestro objetivo por lo tanto obtenemos el éxito, pero claro ahora cambia nuestra meta y por lo tanto la fórmula del éxito y la felicidad”.

En el colegio sacaba buenas notas, ahora la próxima vez tendrían que ser mejores. Recuerdo cuando tenía 13 años y me compraron mis primeras zapatillas de marca, iba a ser la niña más feliz cuando las tuviera . ¿Qué ocurrió cuando me las comprarón?  Que en vez de disfrutarlas ya pensaba en lo siguiente que me compraría el chándal a juego; este símil es el comportamiento que tenemos a lo largo de toda nuestra vida.

Tenemos que invertir la fórmula, porque la felicidad no viene después del éxito, lo que hacemos es empujar la felicidad más allá del horizonte cognitivo porque el cerebro trabaja en sentido opuesto .

Por eso la clave está en ser positivos entonces sentiremos lo que llamamos una ventaja de la  felicidad,  el cerebro en positivo  eleva la inteligencia, la creatividad, los niveles de energía y se mejoran todos los resultados. El cerebro positivo es un 31% más productivo que si esta negativo, neutro o bajo presión .

Lo que explica que si descubrimos la técnica para volvernos positivos obtendremos aun mayores éxitos, al poder trabajar más duro, mas rápido  y con más inteligencia .

La dopamina, que irriga el sistema cuando somos positivos tiene dos funciones,  no sólo te hace sentir más feliz sino que también activa los centros de  aprendizaje, permitiéndote adaptarte al mundo de manera diferente.

Tal y como indica  Shawb Achor os animo a que comencéis con la siguiente rutina:

  • Escribir 3 motivos de gratitud durante 21 días seguidos.
  • Tres cosas nuevas cada día  y al final el cerebro empezará a retener un patrón de búsqueda (primero lo positivo y no lo negativo).
  • Al anotar un experiencia positiva del día anterior le das fuerza al cerebro

¿Comenzamos?